¿Qué tener en cuenta al elegir un Rotomartillo?

A la hora de perforar orificios en hormigón y otros materiales duros, tarea que exige mecanismos robustos basados en acciones de disparo, un rotomartillo, martillo rotatorio o martillo perforador constituye la perfecta opción ante un simple taladro que no es lo suficientemente potente como para realizar ese trabajo.

La estructura de un rotomartillo incluye elementos básicos comunes a otras herramientas similares, como un motor (alimentado por cable, batería o sistema neumático), engranajes de transmisión, un mecanismo de percusión y un mandril o portaherramientas al que se acoplan diversos accesorios, constituidos principalmente por brocas y cinceles. Todos estos elementos se encuentran dentro de una carcasa, provista de mangos especiales y botones de control.

El principio de funcionamiento del rotomartillo se basa en destruir la estructura del material procesado como resultado de movimientos de traslación o rotación del accesorio. Ello significa que en un rotomartillo se conjugan una serie de mecanismos, propiedades y parámetros que debemos considerar cuidadosamente cuando vamos a adquirir una herramienta de estas características.

En este artículo, por lo tanto, vamos a revisar algunas de esas consideraciones para ayudar al lector a seleccionar el rotomartillo que mejor se adapte a sus necesidades.

Lo primero que debemos tener en cuenta está relacionado con la elección del tipo de herramienta en sí. Esto es porque de las tantas herramientas que disponemos para perforar orificios, existen sólo dos cuando se trata de hormigón: el taladro percutor y el rotomartillo. Por lo tanto, primero debemos comprobar si lo que exige nuestro trabajo es en realidad un rotomartillo, o en su lugar podemos usar un taladro percutor, que es más simple y económico.

1) ¿Rotomartillo o taladro percutor?

Un taladro percutor es una versión mejorada del taladro estándar y generalmente se usa en materiales relativamente más blandos, como hormigón liviano o mampostería, o donde la perforación requiere orificios de hasta 10 mm de diámetro. El rotomartillo cuenta con una pieza rotatoria para desplazar la herramienta en un movimiento más circular, con lo que se obtiene una perforación más poderosa de orificios de mayor tamaño en una superficie de mampostería u hormigón, y por lo tanto es la herramienta indicada para usar en hormigón más duro o para orificios de más de 10 mm.

Tanto el taladro percutor como el rotomartillo golpean su broca mientras esta gira y pulveriza el hormigón, pero el mecanismo de golpeteo funciona de manera diferente en las dos herramientas.

El taladro percutor usa dos discos estriados que rotan en contacto entre sí. Cuando las estrías enfrentadas se golpean entre sí, los impactos se transmiten a la broca del taladro y originan el característico sonido de martilleo. Para trabajos más pesados, resulta mucho más eficaz emplear un rotomartillo que un taladro percutor. El rotomartillo usa un pistón que comprime repetidamente el aire que hay sobre él y provoca fuertes movimientos que se transmiten directamente a la broca, lo que nos permite efectuar los mismos trabajos en menos tiempo y menor esfuerzo.

En la siguiente tabla detallamos una rápida comparación entre un rotomartillo y un taladro percutor para comprender mejor sus diferencias y aplicaciones.

Comparación Rotomartillo vs Taladro Percutor

Una vez que decidimos que lo que necesitamos es un rotomartillo, examinemos los detalles de esta herramienta que debemos tener en cuenta.

2) Tipo de rotomartillo: ¿horizontal o vertical?

Dependiendo de la ubicación del motor, podemos optar entre rotomartillos horizontales (cuando el motor se encuentra paralelo al eje de impacto) o verticales (cuando el motor se encuentra perpendicular al eje de impacto).

Rotomartillo vertical vs Rotomartillo horizontal

Los horizontales se prefieren para trabajar en ranuras angostas, ya que son más alargados y estrechos. La mayoría de los rotomartillos hogareños son de tipo horizontal. Por su parte, los rotomartillos verticales (o en “L”) presentan ventajas en términos de potencia y capacidad de enfriamiento del motor, por lo que la mayor parte de los rotomartillos profesionales son verticales.

3) Potencia eléctrica

Este parámetro, medido en watts, es muy importante para determinar las capacidades de nuestra herramienta. En el comercio encontraremos rotomartillos con potencias que van de los 450 a los 2000 W. Aunque no existe una clara división en categorías, podemos establecer que las potencias de hasta 900 W son las más indicadas para los rotomartillos destinados al uso hogareño, mientras que las de más de 900 W son las preferidas para rotomartillos de uso profesional.

Esto quiere decir que si, por ejemplo, necesitamos perforar una pared gruesa, conviene elegir un rotomartillo poderoso, de al menos 1500 W. En cambio, si las reparaciones profesionales no forman parte de nuestra actividad habitual, podemos optar por una buena herramienta de 750-900 W. Los aficionados o entusiastas del bricolaje que podrían hacer uso del rotomartillo unas pocas veces al año encontrarán ideal una herramienta con una potencia de 550-600 W.

4) Potencia de impacto

Este otro parámetro, medido de joules, muestra la energía que posee el rotomartillo para su interacción con la pieza de trabajo. De esta magnitud, que es directamente proporcional a la potencia eléctrica, depende la eficiencia y la velocidad de la herramienta.

Por ejemplo, algunos fabricantes ofrecen modelos de 750 W y 2,8 J (potencia eléctrica y potencia de impacto, respectivamente) que pueden perforar orificios en hormigón de un diámetro de 26 mm o más.

Otros modelos más robustos presentan una potencia eléctrica de 1500 W y una energía de impacto de 20 J, con capacidad para perforar orificios de hasta 52 mm de diámetro en hormigón.

Sin embargo, si no realizamos este tipo de trabajos pesados, podemos elegir un modelo perfectamente adaptado para el uso diario con potencias de impacto que varían entre 2,6 y 4,5 J. Esta opción está especialmente indicada para instaladores de sistemas de ventilación y aire acondicionado, electricistas, plomeros, colocadores de revestimientos y alfombras, etc.

5) Velocidad de rotación y frecuencia de impacto

Estos parámetros indican la cantidad de movimientos de rotación y traslación del rotomartillo por unidad de tiempo.

La frecuencia de impacto va de 2150 a 5800 golpes por minuto. A su vez, las velocidades de rotación varían entre 230 y 2300 rpm. Las herramientas para aplicaciones domésticas o ligeras tienen mayores velocidades de rotación (de 1500 a 2000 rpm) mientras que las profesionales tienen menores velocidades (de 230 a 450 rpm).

Si buscamos en rotomartillo para uso ligero o para bricolaje podemos recomendar un modelo con una velocidad de rotación de 1000-1500 rpm y una frecuencia de impacto de 4000-4500 golpes por minuto.

6) Mandriles y encastres

El mandril es un dispositivo para acoplar los accesorios de trabajo, como brocas, cinceles u otros. Su tamaño depende del tipo de accesorio que puede alojar, está relacionado con la potencia del rotomartillo y por lo general se asocia con el tipo de encastre.

En los años ’70 la firma Bosch lanzó el encastre SDS, que proporcionaba un sistema más eficiente para producir un golpe de martillo en el extremo de una broca en rotación, sin por ello impactar en el mandril. Más adelante apareció el encastre SDS-plus, que presentaba un mejoramiento en el vástago con respecto al modelo SDS y funcionaba de manera intercambiable con este, pero con una mejor conexión. Hoy en día, el encastre SDS-plus es el más común en el comercio.

No obstante, al surgir la necesidad de brocas aptas para trabajos pesados en hormigón y mampostería, en Estados Unidos se presentó el encastre estriado (“spline”), mientras que en Europa apareció el modelo SDS-max, destinado a reemplazar el estriado para brocas más grandes, con la misma fuerza y capacidad, pero con una mejor conectividad similar a las brocas SDS más pequeñas. Sin embargo, ese reemplazo nunca tuvo lugar de manera determinante, por lo que en Estados Unidos aún es muy común la comercialización de rotomartillos con encastre estriado.

La figura de abajo muestra los perfiles y símbolos para cada tipo de encastre actualmente en uso.

Encastre para Brocas y Cinceles

A los efectos de elegir el modelo de mandril/encastre adecuado para nuestra necesidad, recordemos lo siguiente:

• Encastre SDS y SDS-plus: tiene 10 mm de diámetro y es el que presentan los rotomartillos ligeros para uso semiprofesional u hogareño. Se usa típicamente con brocas de carburo de 5/32” a 1-1/8” y brocas con núcleo de carburo de hasta 4” para paredes delgadas, así como con cinceles pequeños. Si adquirimos un rotomartillo SDS o SDS-plus podremos usar indistintamente accesorios SDS o SDS-plus.

• Encastre SDS-max: los rotomartillos de uso profesional vienen con mandriles SDS-max, que tienen 19 mm de diámetro y generalmente se usan con brocas de carburo de 1/2” a 2” y brocas con núcleo de carburo de hasta 4” para paredes gruesas o hasta 6” para paredes delgadas. Además, pueden recibir cinceles pala, de corte frío, martelina, de excavación, etc. Si adquirimos un rotomartillo SDS o SDS-plus debemos tener en cuenta que NO podremos usar accesorios SDS-max, ya que son incompatibles con ese tipo de encastre.

7) Sistema antivibración

Si vamos a emplear nuestro rotomartillo profesional en trabajos repetidos de demolición o perforación de superficies muy duras, es claro que deberemos abordar el problema de las vibraciones asociadas con esta actividad, capaces de afectar la salud del trabajador.

A tal efecto, algunos fabricantes incorporan un sistema de antivibración en algunos modelos de su línea de rotomartillos robustos. Estos sistemas se basan en la amortiguación dinámica para reducir drásticamente la vibración rotatoria en casi un 50 % con respecto a productos similares y al mismo tiempo aumentar la potencia de impacto hasta un 75 %. Entre las ventajas de los sistemas antivibración podemos señalar las siguientes:

• Protegen al trabajador del síndrome de vibración de manos y brazos (HAVS, por sus siglas en inglés)
• Contribuyen a la salud y aptitud del trabajador
• Reducen la fatiga del trabajador, permitiendo mayor productividad
• Facilitan el control de la herramienta para brindar un mejor acabado

Además de las enunciadas, cada fabricante ofrece en sus rotomartillos otras funciones que son propias de cada marca y que podremos consultar con un vendedor o representante especializado. La consideración de la mayor cantidad de características posibles nos permitirá realizar una compra inteligente y perfectamente adaptada para el uso previsto.