Fresadora Eléctrica Portátil

La evolución de las herramientas eléctricas ha menguado indiscutiblemente el tiempo utilizado para realizar muchas labores y la fresadora eléctrica es una de ellas.

La fresadora eléctrica es conocida como un dispositivo con una cabeza abrasiva que gira a gran velocidad y se emplea para hacer acanaladuras y surcos rectos o en curvas, y para realizar molduras decorativas.

Esta máquina herramienta se constituye por una fresa o cuchilla de precisión que se incorpora en la parte inferior de la carcasa con dos empuñadoras que sostienen y protegen el motor. La carcasa de la fresadora eléctrica se puede correr en sentido ascendente y descendente sobre dos columnas tubulares sostenidas desde la base. Tiene dos mangos o empuñaduras con los que, haciendo presión, logran que la fresa trabaje la madera y un resorte la restituye a su posición original cuando dejamos de presionar.

Cuenta con una base metálica que contiene todos los componentes, entre ellos el extractor de polvo y el gramil de profundidad. Tiene una escuadra lateral dotada de guías deslizantes que hacen posible el movimiento lateral de la fresa. El gramil de profundidad admite establecer la profundidad del corte de la herramienta una vez que se adentra en la madera. También consta de un regulador de velocidad que permite registrar las revoluciones de la fresa, teniendo un margen de control desde 0 a 20,000 rpm. Ciertos modelos disponen de un dispositivo extractor de polvo para conectar la máquina a la aspiradora del taller.

Tipos de Fresadoras

• Fresas con guías incorporadas: poseen un perno o un anillo-guía del cojinete ensamblado en el extremo del eje, exactamente por encima del filo; esto les hace posible moverse al estar en contacto con el canto de la pieza o con la plantilla, lo que permite tallar gran variedad de ranuras y molduras.
• Fresa recta, de cola de milano, radial, de acanalar, en forma de V, etc.: permite emparejar, seccionar cajas y surcos, hacer cajas de cola de milano, tallar bajorelieves, etc. La fresa recta se elabora con uno o dos surcos hábiles, las primeras son las más apropiadas para extraer los residuos y con las segundas se consigue un acabado limpio.
• Fresas para ranuras, cantos, redondear, para biselas, y molduras decorativas: permiten modular la profundidad del corte dependiendo de las distancias en las que configuremos la herramienta. Estas fresadoras realizan acabados decorativos en los perfiles de las piezas.