Todas las herramientas, utensilios y máquinas van sufriendo un desgaste normal por su uso constante. Lo mismo ocurre con los cuchillos, estos van perdiendo su filo de acuerdo al tiempo de uso, a los materiales que corta y al medio ambiente en el que se encuentren.
Afilar un cuchillo es una tarea sencilla, pero requiere de cuidado y saber elegir con lo que se va a afilar.
Utilizar una lija para afilar cuchillos es la mejor opción, ya que emplear herramientas como una lima o una esmeriladora posiblemente dañe el cuchillo o reduzca su tamaño, acortando su tiempo de vida.
Desgastar la zona de corte con una herramienta tal vez deje afilado el cuchillo, pero su tiempo de vida se acortará o la hoja se debilitará porque ya no es de su tamaño original. Por otro lado, cuando seleccionas la lija adecuada ésta se encarga del trabajo de desechar el desgaste del filo y dejarlo como nuevo.
Asimismo, debes saber que no cualquier lija es ideal para tratar una herramienta de este tipo si lo que quieres es brindarle el mantenimiento adecuado.

Papel de Lija
Las mejores lijas para cada cuchillo
Utilizar el tipo de lija equivocado, más que coadyuvar a mejorar el filo, podría empeorarlo. Es por ello que recomendamos tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Si tu cuchillo está en un estado de deterioro avanzado y requiere de un trabajo de lijado exhaustivo, contiene óxido o superficies desiguales, el tipo de lija a elegir debe ser una al agua, gruesa con grano 180.
- Si el cuchillo solo ha perdido un poco el filo, puede utilizarse una lija de tela esmeril con mineral de óxido de aluminio con un grano 320, lo que servirá para eliminar los restos del desgaste y comenzar a afilar la herramienta.
- Cuando el cuchillo aún tiene un poco de filo y simplemente ha dejado de cortar con la misma calidad de siempre, y quieres recuperar su potencial, entonces puedes utilizar una lija al agua de grano 600 o 1000 con granulado muy fino, lo que ayudará a recuperar el poco filo perdido dejando el cuchillo como nuevo.
Existe una variedad amplia de lijas con granos gruesos, ideales para lijar superficies con herrumbre o superficies rugosas y desiguales. Con un tipo de lija de granulado que va de 36 a 180 se puede iniciar este tipo de lijado.

Papel de Lija grano 80
Lijas que van de 180 a 360 en su granulado son ideales para superficies que no estén rugosas, pero que sí necesitan un poco de esfuerzo para recuperarlas.
Ahora bien, las que van de 400 a 1000 tienen un granulado muy fino que ayuda a eliminar cualquier irregularidad mínima y a pulir la superficie, incluso para dejarla estéticamente agradable y con apariencia de nueva.
La forma correcta de afilar cuchillos con lija
Ya hicimos referencia a cómo elegir la lija para afilar cuchillos de acuerdo al estado del mismo, ahora veremos la manera de afilar el cuchillo sin maltratar la herramienta. Esto puede ser fácil si lo hacemos de la forma correcta.
Si deseas cuidar el cuchillo, puedes cubrir con cinta adhesiva toda el área de la hoja y del mango, dejando solo el canto a afilar al descubierto para proceder con tranquilidad.
Vas a necesitar:
- Una lija 180, 360 o 400 de mineral de óxido de aluminio, por pliego, dependiendo del estado del cuchillo.
- Una lija 600, 800 o 1000 de mineral de óxido de aluminio, por pliego.
- Una mesa o superficie estable.
Paso a paso
- Para empezar a lijar el cuchillo, toma la lija 360 o 400 dejando una parte de la misma fuera del borde de la mesa. Dóblala para acoplarla a la forma del borde de la mesa (se sugiere que sea cuadrada y no ovalada para trabajar mejor).
- Con una mano sujeta la lija y con la otra desplaza el filo del cuchillo desde la punta hasta el final de la hoja, levemente inclinado y de adentro hacia afuera. Estas primeras pasadas se hacen con la lija seca para sacar el mejor partido de la misma. Poco a poco se irá notando el cambio en la textura de la hoja, esto se puede ir confirmando al acariciar la hoja en diagonal con la yema del dedo.
- Luego de conseguir el filo deseado, se pasa a utilizar la lija 600 o 1000. Se coloca sobre la mesa, igual como lo hicimos con la lija anterior, y repetimos la operación. Esta lija es tan fina que eliminará los vestigios de rayas de la lija anterior y dejará el cuchillo con un brillo original y con el afilado deseado.
El ángulo es imprescindible cuando queremos que el cuchillo corte muy bien. Lo importante antes de realizar el procedimiento es ver el vaciado que trae de fábrica, es decir, la forma del filo para avanzar en esa misma dirección.

Hojas de cuchillos afiladas
Como ves, afilar cuchillos puede ser una tarea sencilla y de bajo costo si se aplican los pasos adecuados. Con esta técnica, no habrá peligro de dañar la herramienta ni de herirse las manos.
Un Comentario
Francisco
Un acero para par dar filo a los cuchillos