¿Cómo usar una cinta para enmascarar pisos y paredes?

La cinta protectora o cinta de enmascarar es un producto que destaca en las construcciones y labores de pintura por su adhesivo de caucho, que permite el desprendimiento fácil y sin dejar marca en la pintura.

La cinta de papel nos servirá para delimitar las zonas de pintura y cubrir todos los bordes de pisos y paredes que deseamos pintar. Garantizando con una correcta aplicación que la cinta no se levantará ni dejará marcas pegajosas en ninguna superficie.

En este artículo abordaremos cómo usar la cinta para enmascarar paso a paso obteniendo un acabado prolijo.

1. Contar con la cinta adecuada

El primer paso es contar con la cinta adecuada para iniciar el trabajo. La cinta de pintor o cinta adhesiva para enmascarar, es el producto ideal para realizar esta labor.

Otras cintas de papel pueden estar especializadas para enmascarar exteriores o a diferentes temperaturas manteniendo su funcionalidad. Sin embargo, debemos comprobar que tenemos la cinta adecuada para las condiciones del entorno donde vayamos a trabajar; ya que al utilizar una cinta con el adhesivo incorrecto podríamos arrancar trozos de pintura retrasando todo el trabajo.

2. Preparar las superficies

La cinta para enmascarar debe colocarse sobre superficies libres de polvo y secas.

Almacenar los muebles en otro espacio fuera de la zona de trabajo es la principal opción, pero si no hay otro lugar donde resguardarlos, podemos colocarlos hacia el centro de la habitación, dejando las paredes y espacios libres para encintar.

Emplear envolturas de plástico o cartón para cubrir pisos y muebles que no queremos pintar, también es esencial durante la preparación y recubrimiento del entorno. No se recomienda utilizar papel de diario o telas finas, pues podría generar que la pintura traspase.

Con un trapo húmedo podemos lavar las paredes para eliminar el polvo antes de aplicar la cinta.

La cinta adhesiva también servirá en este punto para juntar los elementos que resguardarán las superficies, obteniendo un recubrimiento estable que nos permitirá trabajar con mayor seguridad.

3. Aspirar y lijar el piso

Si requerimos pintar el piso, es necesario aspirarlo totalmente para quitar el polvo y cualquier residuo antes de realizar el enmascarado.

Utilizar una lijadora excéntrica es una de las mejores formas para lograr un acabado profesional. Realizando movimientos en el mismo sentido de la veta de madera obtendremos un lijado más preciso.

Una vez lijada la superficie debemos aspirarlo nuevamente antes de enmascarar.

 4. Enmascarar pisos y paredes

Si se requiere pintar las paredes, debemos encintar los bordes del suelo para evitar que la pintura caiga en ellos.

Podemos comenzar a pegar la cinta en un punto unión entre la pared y el suelo, y así ir cubriendo todas las superficies donde vayamos a pintar.

Es aconsejable comenzar pintando los marcos, y una vez pintados encintarlos para que queden protegidos cuando trabajemos las paredes o pisos que lo rodean. Con una mano podemos ir pegando la cinta, y con la otra la vamos extrayendo del rollo.

Las cerraduras, puertas, ventanas y demás objetos que quieran ser protegidos también deben ser encintados.

Cortar y pegar tiras que no superen los 50 cm de extensión nos dará mayor control a la hora de colocarlas en la superficie.

Para obtener mayor precisión, con una espátula podemos  repasar la línea de la cinta, para afirmar la adhesión al piso o pared y eliminar las burbujas de aire provocadas por imperfecciones en la superficie.

Recordemos que estirar este tipo de cintas pudiese provocar la rotura, mientras que despegarla para acomodarla disminuiría su fuerza de adhesión.

5. Enmascarar otros elementos

Es importante aprovechar la cinta para cubrir otros artefactos como enchufes eléctricos, interruptores, dispositivos electrónicos, y demás elementos que sobresalgan de la superficie donde vamos a trabajar.

Si la zona presenta grietas y son necesarias otras labores antes de pintar, se recomienda igual cubrir con cinta los elementos más vulnerables. Una vez tapadas las grietas y lijada la superficie, podemos limpiar nuevamente la zona para retirar los residuos y ahora sí aplicar la cinta adhesiva que delimitará la zona a pintar.

6. Utiliza diferentes cintas para pintar

Poseer cintas de diversos tamaños nos otorga mayor practicidad a la hora de aplicarla. Utilizar cintas más finas, dependiendo la superficie que vayamos a enmascarar, nos dará mayor precisión en líneas y ángulos de espacio reducido.

Una cinta de unos 3 centímetros de ancho será muy útil para la mayoría de los trabajos.

Y aunque en otro artículo ya nos enfocamos en los tipos de cintas, te recordamos las más usadas para enmascarar:

Cinta de papel encrespado o crepé: hechas de papel y con adhesivo de caucho natural. Su uso es muy común en interiores para aplicar en superficies que no se desean pintar.

Cinta crepé para enmascarar de baja adhesión: a diferencia de la anterior, su adhesivo pega menos. Ideal para pintores que no deseen correr el riesgo de arrancar la pintura al retirar la cinta.

Cinta para exteriores: al poseer un adhesivo acrílico, es resistente al sol y la lluvia. Ideal para aplicar en la intemperie o superficies que estén expuestas al exterior.  Es fácil de reconocer por su color azul.

Como último consejo, no olvides quitar la cinta de enmascarar cuando estés satisfecho con la superficie trabajada. Puedes utilizar la espátula para demarcar los bordes de la cinta con la superficie, cortando con el instrumento la adherencia de pintura que queda entre ellas.

Si al finalizar el trabajo queda alguna mancha por haber dejado un punto descubierto en el suelo, se puede limpiar la superficie con un trapo, raspar con la espátula y lijar nuevamente.

La cinta adhesiva es una herramienta indispensable para enmascarar pisos y paredes, haciendo de este artículo un producto esencial para pintores y profesionales de la construcción.

Perfeccionar su uso y aplicación nos ahorrará tiempo, garantizando la correcta protección de la superficie que requerimos cubrir.