Cómo elegir un disco flap

Como ya hemos visto, los discos flap reúnen una serie de ventajas con respecto a los discos abrasivos convencionales, ya que ofrecen dos tareas en una (amolado y acabado) a velocidades razonablemente altas y con calidad más que aceptable. Además, prácticamente no producen ruido ni vibraciones, lo cual se traduce en una mayor comodidad para el usuario, incrementando la productividad.

Hasta hace unos años, se usaba un único disco flap para trabajar todo tipo de materiales y piezas. Sin embargo, hoy en día se ofrecen muchos modelos específicos con propiedades diferentes, originando una gran variedad en el mercado. En razón de esto, no es sencillo tomar la decisión correcta cuando debemos elegir un disco flap acorde con nuestras necesidades.

Disco flap de acero inoxidable

No obstante, las pautas que brindaremos en este artículo ayudarán al futuro comprador a efectuar una compra adecuada, pudiendo ahorrar tiempo y dinero en el disco flap que no sólo será el más indicado para el trabajo, sino que además proporcionará una larga vida útil.

Parámetros fundamentales para tener en cuenta

Como precisamente el rendimiento de un disco flap está estrechamente relacionado con el material abrasivo, el tamaño de grano y el soporte, comencemos por estas consideraciones.

En un artículo anterior ya nos ocupamos de los tipos de material abrasivo más comunes de los discos flap, como así también del tamaño de grano recomendado según la tarea a realizar y de los diversos soportes. Vamos a recordar y resumir esa información en estos gráficos.

a) Material abrasivo

b) Tamaño del grano abrasivo

c) Placas de soporte

Otras consideraciones

a) Diámetro y velocidad del disco

Una de las precauciones que debemos observar al trabajar con discos abrasivos en general y discos flap en particular, es la relación entre el diámetro y la velocidad máxima de rotación para la cual el disco está diseñado.

Los discos flap más comunes vienen en dos tamaños de diámetro:

• 4 ½ pulgadas (115 mm)
• 7 pulgadas (180 mm)

Cuanto mayor sea el diámetro, menor será la velocidad de rotación. Para evitar roturas del disco y accidentes personales, siempre debemos comprobar que la velocidad de nuestra amoladora angular o lijadora (ya sean con cable o inalámbricas) no sea mayor que la velocidad marcada en el disco. En el caso de que la velocidad del disco sea menor que la velocidad de la herramienta, o si no se especifica la velocidad, es mejor no usar el disco.

Los fabricantes reconocidos incluyen estas y otras indicaciones en sus discos flap, tal como vemos en la siguiente figura.

Disco flap – indicaciones

b) Consejos para elegir discos flap según el material a trabajar

Si la elección de nuestro disco es para un solo material en particular, a continuación presentamos algunas pautas adicionales para considerar.

Discos flap para aluminio: en comparación con otros metales, el aluminio tiene una temperatura de fusión más baja y se funde fácilmente. Esto hace que durante el amolado el material de aluminio cree un revestimiento sobre el disco flap, cubriendo el grano y exponiendo solo pequeñas piezas de aluminio. Para el desbaste conviene usar un disco cónico T29 en un ángulo de 15 grados para proporcionar el máximo contacto con la superficie. Si solo necesitamos una limpieza de la superficie o un acabado liso, entonces usaremos un disco plano T27 paralelo al área de trabajo. Para obtener los mejores resultados debemos ejercer una presión ligera y uniforme a fin de optimizar el proceso de amolado y reducir la carga.

Discos flap para madera: son similares a los diseñados para uso en metal y ofrecen excelentes prestaciones en madera. El material abrasivo más recomendado en este caso es el óxido de aluminio, y montaremos los discos en nuestra amoladora angular tal como lo haríamos con un disco abrasivo común. Para evitar marcas profundas en la superficie de la madera, debemos comenzar con un grano grueso y posteriormente progresar hacia los granos más finos (100+) para un acabado final. Para el lijado de la madera tenemos que trabajar con tamaños de grano de 120, 150, 180 y 220 a fin de lograr una superficie con el acabado que presenta cualquier mueble.

Discos flap para quitar la pintura: es posible que tengamos un objeto metálico oxidado del que deseamos prolongar su vida útil o que nuestro vehículo presente sectores de pintura vieja y/o descascarada que queremos eliminar para darle una apariencia nueva. Los discos flap, especialmente los que contienen abrasivos no tejidos y los de óxido de aluminio son herramientas ideales para eliminar la pintura y el óxido. Tanto uno como otro, al igual que los discos flap en general, pueden ofrecer desbaste y acabado en una sola operación, a la vez que proveen un desbaste suave y controlado.

Discos flap para hormigón: para la eliminación agresiva de material de hormigón necesitaremos discos flap de carburo de silicio, o bien de diamante, que son unos de los materiales abrasivos más duros. El uso de estos discos nos permitirá trabajar en superficies de hormigón sin necesidad de ejercer gran presión sobre ellos. Presentan soportes rígidos y también se pueden usar en otras superficies como piedra, granito, mármol, hierro, acero, acero inoxidable, cobre, bronce, aluminio, soldadura, óxido, mampostería, plástico, madera, fibra de vidrio, laca, pintura y cerámica.

Discos flap diamantados

Discos flap para soldadura: podemos pulir, limpiar y terminar un cordón de soldadura sin afectar el metal original, así como superficies, cantos y bordes de acero, fundiciones en general, materiales no ferrosos (cobre, bronce, aluminio, titanio, plástico, madera, etc.) y eliminar óxido, barniz y pintura con un disco flap de óxido de zirconio con tamaño de grano 80. Los discos que tienen soportes de fibra de vidrio presentan la ventaja de no contaminar la superficie de trabajo, lo que también los hace ideales para trabajar en acero inoxidable.

c) Consejos para el uso de los discos flap

Para obtener el máximo beneficio de nuestros discos flap, prolongar su vida útil y trabajar de manera segura, sin peligros de lesiones para el operario ni de roturas del disco, la amoladora o la pieza de trabajo, es necesario que sigamos una serie de medidas muy recomendadas. Cerciorémonos de ponerlas en práctica toda vez que usemos un disco flap.

i) Qué debemos hacer

• Antes del uso: 1) leer atentamente las instrucciones de uso que acompañan el disco flap y la amoladora/lijadora, y consultar a los fabricantes ante cualquier duda; 2) comprobar que los discos no presenten daños en las láminas ni en la placa de soporte. Si hubiere daños, debemos desechar el disco, y 3) realizar durante un minuto una prueba de funcionamiento del disco en un área cerrada, por ej., un barril, a la velocidad de trabajo.
• Seleccionar un disco adecuado para nuestra aplicación. Las recomendaciones que brindamos en este artículo pueden ayudarnos a ello.
• Desconectar la amoladora de la fuente de alimentación antes de cambiar un disco flap.
• Usar discos de 4 pulgadas y más de diámetro en amoladoras angulares/lijadoras provistas de guarda protectora.
• Hacer coincidir el tamaño del disco con el de la amoladora/lijadora (por ejemplo, un disco de 7 pulgadas para una amoladora/lijadora de 7 pulgadas).
• Comprobar la velocidad de la máquina con la velocidad de funcionamiento segura establecida y marcada en el disco flap. Nunca debemos superar la velocidad nominal de un disco flap.
• Usar protección personal adecuada, tal como como protección para los ojos y la cara, para los brazos, delantal, guantes, calzado de seguridad, protección auditiva, etc., debidamente aprobados. Usar un aparato respirador cuando se produzcan materiales nocivos, tales como aserrín, partículas metálicas tóxicas, etc.
• Cuando sea necesario, usar bridas de fijación adecuadas suministradas por el fabricante de la amoladora o del disco flap. Si nuestra amoladora angular/lijadora viene provista de un asa lateral, debemos usarla para mayor seguridad.
• Cuando trabajemos sobre piezas pequeñas que pueden proyectarse durante la operación de amolado o lijado, usar un accesorio de sujeción de la pieza.
• Usar el disco flap en el ángulo adecuado. Los discos de tipo 27 se deben usar en un ángulo de 0°-15° y los del tipo 29 en un ángulo de 15°-25° con respecto a la pieza de trabajo.
• Después del uso: almacenar el disco en su envase original, alejado del agua u otros fluidos y en un ambiente a temperatura entre 15 ºC y 29 ºC y una humedad relativa entre 40 % y 50 %.

ii) Qué NO debemos hacer

• No usar el disco en lijadoras neumáticas con empuñadura de pistola ni en ninguna otra herramienta inadecuada.
• No almacenar el disco sobre pisos de hormigón, cerca de ventanas abiertas, bajo la luz solar directa o cerca de fuentes de calor, tales como radiadores o tuberías de vapor.
• No usar discos que se hayan caído o que parezcan dañados de alguna manera.
• No exceder las RPM máximas marcadas en el disco.
• No usar un disco flap para efectuar cortes.
• No instalar el disco en una máquina que no esté en buenas condiciones de funcionamiento.
• No dejar que el disco se atasque en la pieza de trabajo.
• No dejar que el disco se «cargue» con las virutas que estamos retirando de la pieza de trabajo.
• No usar un disco flap si no estamos seguros de cómo hacerlo y/o no contamos con la capacitación adecuada en el uso del disco y de la herramienta.